En un típico día de vacaciones, sin saber que fuera el último que viviría, salí a jugar futbol un rato con mis amigos, terminamos de jugar como eso de las 7, ya empezaba a caer la noche, Juan un amigo pensó que era un buen momento para quedarnos y empezar a contar historias de terror para ver quién de nosotros era más miedoso. Empezamos a contar las historias, ya había pasado un largo rato y pensé que estaba bien jugar alguna broma así que, empecé por los payasos diciendo que esos seres llenos de maquillaje sin chiste, tontos, vestidos de ropas llamativas, no causaban ningún miedo, los demás empezaron a contar cosas malas sobre los payasos, ya casi eran las once de la noche, Juan y yo empezamos a escuchar ruidos extraños que no sabíamos de donde provenían, parecían como de niños pequeños, al decirle a los demás sobre lo que escuchábamos nos tomaban a locos y decían que ellos no habían escuchado nada, así que decidimos que cada quien se fuera a su casa.
Llegue a mi casa, ya todo estaba apagado, fui al cuarto de mis padres y los vi ya dormidos, después fui a ver si de casualidad mi hermano seguía despierto, pero al igual estaba dormido, decidí que ya era hora de que también durmiera, fui a mi cuarto me puse la pijama y me acosté, al empezar a dormirme comencé a escuchar nuevamente aquellos ruidos extraños y en eso alguien soltó una terrible carcajada ¡¡¡JAJAJAJAJAJA!!! que me dio demasiado miedo después escuche a niños riéndose y jugando, de tanto miedo que me provoco me dieron ganas hasta de llorar, así que me senté, cerré los ojos y al volverlos a abrir vi que enfrente de mí estaba la cara de un payaso con dientes muy grandes y ojos brillantes color rojo al igual que el cabello rojo, nariz grande y roja, su ropa era de color blanco con rayas rojas y manchas de sangre se dirigió a mí y dijo: ¿Qué no te dan miedo los payasos, porque somos sin chiste y tontos y peor aún que no causamos miedo? Te mostrare que es todo lo contrario. De pronto desapareció y yo quede inmóvil sin poder mover ni un musculo de mi pesado cuerpo, intentaba gritar pero ni una sola palabra podía salir de mi boca es como si hubiera quedado mudo, mi cuarto empezó a ponerse raro era como si nunca hubiera estado ahí, de repente las paredes empezaron a pintarse de color rojo, y empezó a llenarse de payasos que infundían demasiado miedo, uno de ellos que estaba en una esquina llevaba cargando a mi gato, el cual gemía del dolor, otro saco un enorme cuchillo y empezó a destazar a mi pobre e indefenso gato, yo solté en llanto y dentro de mí gritaba fuertemente ¡¡COMO PUEDE SER POSIBLE QUE ME ESTE PASANDO ESTO!! ¡¡SUELTEN A MI GATO, EL NO SE MERECE ESTO!! Mientras los payasos me veían y soltaban grandes carcajadas.
Al terminar de destazar a mi gato, uno de ellos empezó a comérselo, mientras que de otra esquina salieron otros tres payasos cargando a mis padres y a mi hermano, ellos gritaban con gran desesperación ¡¡AYUDANOS, AYUDANOS, PORFAVOR!! Mientras que yo sentía un enorme terror dentro de mí y gran desesperación por que por más que intentara moverme mi cuerpo no respondía, seguía inmóvil, mientras que los payasos empezaron a golpear a mi familia violentamente y sin piedad alguna. No entendía como esos seres que se dicen llenar de alegría a la gente y que se mostraban indefensos podían ser capaces de tanta crueldad. Uno de los payasos saco un matillo y empezó a golpearlos con ello, los gritos de auxilia de mi familia se hacían aún más estremecedores, llenos de gran dolor y angustia ¡¡¡¡ AYUDENNOS, PORFAVOR, YA NO SIGAN, POR QUE A NOSOTROS, DEJENNOS!!!! ¡¡¡¡POR FAVOR!!!! ¡¡¡¡ NO SIGAN!!! Mientras que el martillo ya estaba todo lleno de sangre la cual brotada de todas partes.
Por razones inexplicables yo seguía sin poder mover ni un musculo, ni pronunciar palabra, solo podía observar con mis ojos llenos de lágrimas el enorme sufrimiento del cual era víctima toda mi familia de pronto uno de los payasos se paró frente a mí y dijo: ¿QUE OPINAS AHORA? mientras soltaba una carcajada ¡¡JAJAJAJA!! la cual estaba acompañada de brotes de sangre, ya no podía soportar más ver tanta tortura inhumanidad por parte de los payasos y yo con gran desesperación de no poder hacer nada quede inconsciente.
Al despertar pensé que todo había sido un terrible sueño que por fin había terminado, pero al levantarme volvió el horror hacía mi al ver que mi cuarto realmente estaba lleno de sangre y los cuerpos tanto del gato y de mi familia estaban tirados por todas partes, salí corriendo a casa de mi amigo Juan que era la más cercana, pero al llegar a su patío me di cuenta que estaba lleno de ambulancias, paramédicos y policías, me acerque a un paramédico y pregunte ¿Que había pasado? a lo cual el paramédico respondió: alguien ha asesinado durante la noche a toda aquella familia. Yo me solté en gran llanto pensando que tal vez había pasado lo mismo que en mi casa.Cuando investigadores entraron a mi casa y observaron que toda mi familia estaba masacrada y muerta, pensaron que el culpable de todo había sido yo así que me dieron por detenido, me sometieron a grandes interrogatorios, fui víctima de torturas para confesar la verdad, y por si fuera poco me dieron por loco y me encerrado en un psiquiátrico de por vida en el cual me mantienen sedado todo el tiempo lo cual favorece a que aparezcan todos aquellos recuerdos horribles y desgarradores acerca de mi familia y mi amigo que desearía borrar de mi mente para siempre.
Es por ello que decidí ingeniármelas y robar un frasco completo de pastillas para dormir y tomármelas para así poder descansar en paz nuevamente. Finalmente y antes de irme de este mundo te aconsejo no jugar nunca con los payasos, YO ME ARREPIENTO DE HABER DICHO TODAS AQUELLAS COSAS, PERO YA ES DEMASIADO TARDE. ¡¡Adiós me voy a reunir nuevamente con mi familia!!