— Sabe compadre, ya tengo días que no puedo dormir con los ruidos que se escuchan dejado de la casa, se escucha como se pasara una carreta o algo así.
— Pues ha de ser el ruido de las vías con eso de que esta muy cerca de la estación.
Este hecho aconteció hace un par de años en una de las casas ubicadas en la alameda central, entre el primer anillo y la estación. Preocupado don Guillermo por los ruidos de su casa invitó a su amigo German a investigar.
— Mire, los ruidos vienen de aquí abajo justo donde esta la entrada del aljibe.
— Pero es que el aljibe nunca ha funcionado como tal compadre, desde que yo era niño ya estaba así sellado. Hay que abrirlo con cuidado.
Una vez que lograron abrir la puerta de aquel hueco los señores se introdujeron sin sospechar lo que pasaba allí debajo.
— Bueno, ya estamos adentro ¿y ahora?
— Pues a investigar compadre de donde salen los ruidos.
— Pero ya vio, esto no es solo un aljibe compadre, es un túnel.
— Tienes razón, por lo que se ve es un largo. ¿No será una de esas cuevas de aquel fulano Juan Chávez?
— Pues no creo compadre, de tomos modos hay que seguir checando.
(Ruidos de carretas y caballos)
— En ese momento desde el fondo de aquel obscuro túnel se escuchaba el relincho y el galope de un caballo.
— Sabes compadre, mejor vámonos, ya vimos que sí hay ruidos aquí.
— No compadre, no tenga miedo, espérese.
Aquellos hombres vieron ante sí un jinete montado en un caballo que corría hacia ellos por aquel túnel. Don German asustado por lo que veía se tiro al suelo arenoso con los ojos cerrados mientras don Guillermo se quedaba de pie con los ojos abiertos inmóvil de aquel miedo, aquel ser pasaba entre su humanidad.
(Caballos galopando y gritos de Guillermo)
Despues de este hecho don Guillermo cayó muerto de un paro cardiaco por la impresión de ver aquel ser y don German se cambió de ciudad. Actualmente esta casa esta abandonada y en plena calle se puede ver la entrada de aquel túnel. Los vecinos del lugar aseguran que aun escuchan debajo de sus casas a ese caballo y los gritos de don Guillermo.