Muchacha: Mira ya está amaneciendo.
Joven 1: señor por favor habrá la puerta ya sufrimos demasiado ya queremos irnos de aquí.
Voz: Yo sé que han sufrido demasiado.
Joven 2: entonces usted goza con nuestro sufrimiento, ya déjenos ir por favor.
Voz: tienen que saber algo antes de que el amanecer los alcance, hoy exactamente hace un año tres jóvenes rentaron esta casa por un fin de semana con la finalidad de ir a la feria de San Marcos, dejaron sus cosas y al regresar por la madrugada encontraron toda la casa revuelta, su ropa tirada en el patio y las puertas rotas dejaron ver que no estaban solos. La casa estuvo tanto tiempo abandonada por sus dueños que se convirtió en un nido de vagos, nadie sabe que fue exactamente lo que le sucedió a los jóvenes, solo encontraron sus cuerpos rodeados con signos de latente abuso físico por parte de al menos 6 individuos, la policía prefirió no dar la noticia a nadie y lo mantuvo en secreto, solo los dueños de la casa y yo sabemos que esa noche sucedieron las cosas más horribles que alguien se pudiera imaginar.
Joven 2: que terrible siento como si pudiera ver ese momento.
Joven 1: ahora que está amaneciendo y puedo ver mejor la casa, me da la sensación de haber estado antes aquí.
Voz: Es que ustedes ya estuvieron aquí, tal vez no lo recuerdan o no lo quieren recordar, desde que llegaron la puerta está abierta, solo que ustedes no la pueden abrir ¿no se han dado cuenta? mírense al espejo, están golpeados, tienen la cara desfigurada, sus ropas están desgarradas y tienen sangre en todas partes. Cada una de las historias que les conté, era para que supieran que ustedes realmente ESTAN MUERTOS.
Jóvenes: No, no, no eso no es cierto, yo no puedo estar muerto, no puede ser no.
Voz: siempre que alguien muere en un acto violento su alma se queda atrapada en el lugar de los hechos, a menos que una persona cercana pida por ustedes. Ustedes pertenecen a este lugar, nunca lo abandonaran, sus almas están atrapadas entre los muros de esta vieja casa mientras que sus padres los crean desaparecidos nadie sabe dónde están ustedes, su condición no es de vivos y tampoco de muertos, yo los dejo lamentándose en la eternidad, me tengo que ir a vivir mi vida que por fortuna aún la tengo. Creo que ahora ya saben lo que es el miedo JA JA JA JA JA.
Jóvenes: sáquenos de aquí, ayúdennos por favor, ábranos, ¡¡¡Noooo!!!